Las vistas desde la terraza son simplemente impresionantes.

La experiencia en Hotel Casa Blues fue bastante decepcionante. El acceso al hotel es un verdadero desafío, ya que las calles son tan estrechas que es casi imposible maniobrar si llevas un coche grande. Además, la limpieza de la habitación dejaba mucho que desear, y la presión del agua en el baño era insuficiente. Dormir con la luz del amanecer filtrándose por la puerta de aluminio también fue un inconveniente mayor.

Vaya manjar! La comida en Arcos de la Frontera es de otro mundo. Probé los tapas en la Taberna San Pedro, donde las gambas al ajillo son una locura. me encantaron las vistas espectaculares desde la casa, perfectas para disfrutar al atardecer. Además, Tere, la cocinera, nos hizo sentir como en casa.

La cosa se complica con el aparcamiento, que es casi un juego de Tetris. con un coche grande, dejar las maletas fue una odisea en medio del tráfico de una sola dirección. Aparte de eso, todo lo demás brilló bajo el sol.

Excelente experiencia con vistas impresionantes

El apartamento tenía vistas que nos dejaron sin aliento, especialmente al atardecer. La atención de Nick fue sobresaliente. agradecemos sus recomendaciones de restaurantes en la zona. Consejo, lleven maletas ligeras, ya que llegar con ellas puede ser complicado por la pendiente.

La habitación era sencilla, pero muy acogedora. Las vistas eran espectaculares, lo mejor del lugar. Sin embargo, noté que faltaba un poco de limpieza y el agua caliente a veces no era suficiente. Si buscas comodidad básica y buenos paisajes, está bien, pero no esperes lujos.

Vistas espectaculares desde a terraza, ambiente acolledor e atención excelente por parte de Diego. Unha escapada perfecta! O único complicado foi aparcar, pero valeu a pena. Para repetir sen dúbida.

La casa Blues me sorprendió gratamente por su ubicación, a un paso del centro histórico de Arcos. Las vistas desde la terraza eran simplemente espectaculares, disfruté de momentos agradables al atardecer. El alojamiento resultó ser sencillo pero acogedor, y el desayuno estuvo delicioso, especialmente los moyetes recién tostados. Sin embargo, el acceso al lugar fue un poco complicado debido a las calles estrechas del casco antiguo, y tuvimos que estar atentos al aparcamiento, ya que era un poco escaso en la zona. Aunque la habitación era cómoda, noté que había algunos detalles que podían mejorarse, como una mejor presión en el agua del baño. Aún así, considero que fue una buena opción para pasar la noche y escapar de la rutina.

desayuno abundante y personal amable, pero el acceso en coche es complicado.

Vistas excepcionales que tienen poco que envidiar a los hoteles de lujo. La relación calidad-precio resulta bastante atractiva, especialmente si buscas algo sencillo sin muchas pretensiones.

La limpieza dejó mucho que desear, con un baño que parecía no haber sido tocado en días, y la bañera llena de pelos. La puerta de la habitación, de aluminio y cristal, permitía que entrara luz al amanecer, haciendo que dormir más allá del alba fuera complicado. Además, el ruido de la calle se percibía con demasiada claridad.

Recomendaría el lugar sin duda alguna para una estancia concisa.

Maravillosa habitación, magníficas vistas, y el desayuno delicioso, con opciones recién preparadas que incluyen moyetes tanto salados como dulces y una atención excepcional por parte del personal, además de contar con aparcamiento fácil a solo unos metros del alojamiento.

Imposible encontrar algo.

La Casa Blues ofrece una experiencia única con vistas impresionantes que son perfectas para relajarse al atardecer. Las habitaciones son acogedoras y se incluye un desayuno delicioso con opciones como moyetes recién tostados. Además, la atención recibida por parte de Diego fue excepcional, haciendo que la estadía sea aún más placentera.

El acceso a la casa puede ser complicado por las calles estrechas del casco antiguo.

Las vistas son impresionantes y el desayuno bueno, pero el wifi no funcionó bien.

Es un lugar acogedor con vistas espectaculares y habitaciones cómodas, ideal para relajarse y disfrutar del entorno, y el trato amable del personal hace que quieras volver.